Un total de 670.000 billetes en euros falsos se retiraron de la circulación en 2013, una cifra que representa un aumento del 26,3% respecto a los 531.000 billetes que se recuperaron el año anterior, según los datos del Banco Central Europeo (BCE).
De hecho, durante el segundo semestre de 2013 se retiraron de la circulación un total de 353.000 billetes en euros falsos, cifra que representa un incremento del 11,3% respecto a los 317.000 billetes falsificados recuperados en los seis meses anteriores y el nivel más elevado de la segunda mitad de 2010.
Las denominaciones de 20 y 50 euros siguen siendo las más falsificadas en el segundo semestre del año, aunque la proporción de billetes falsos de 20 euros aumentó (43% del total) y la de los de 50 euros descendió (35% del total). "Juntos representan el 78% del total", destaca el BCE.
A continuación, el billete de 100 euros es la tercera denominación más falsificada, con un 12,9% del total, seguido del de 10 euros, donde ha aumentado el porcentaje hasta el 6,3%. La proporción de falsificaciones de los billetes de 5 euros (0,4%), 200 euros (1,4%) y 500 euros (1%) es muy reducida.
Según los datos del BCE, la mayoría de los billetes falsos retirados en el segundo semestre de 2013 (98%) se detectó en países de la zona del euro, mientras que solo en torno a un 1,5% se localizaron en Estados miembros de la UE no pertenecientes a la zona del euro y el 0,5% restante en otros lugares del mundo.
Asimismo, subraya que si se comparan estas cifras con el número de billetes en euros auténticos en circulación (más de 15.000 millones durante el segundo semestre de 2013) la proporción de billetes falsos sigue siendo muy reducida.
Pese a ello, la institución presidida por Mario Draghi recomienda a los ciudadanos que mantengan la alerta en relación a los billetes que reciben en las operaciones en efectivo.
Los billetes auténticos pueden reconocerse fácilmente utilizando el sencillo método 'toque-mire-gire', descrito en las páginas sobre el euro del sitio web del BCE y en los de los bancos centrales nacionales del Eurosistema. Sin embargo, en caso de duda, el billete sospechoso debe compararse directamente con un billete que se sepa que es auténtico.
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